miércoles, 31 de diciembre de 2008

Atardeciendo las tardes

Si en la luz de la tarde
se encuentra una disculpa
para alentar al desaliento,
o si el tiempo se araña
con pensamientos afilados,
y se golpea el aire latido
en las afueras del pecho,
busca por los cuentos
que te escribí sobre la piel,
deja que sea un poco
más tarde que la tarde,
y haz la noche en mi cama,
y las mañanas de feria,
sobre un colchón de lunas
tendidas a la sombra del sol.

Quiero nacionalizarme
en la patria
de debajo de tus ropas,
ser ciudadano de tus formas,
arrancarte los suspiros
en tus siestas de verano,
y despertarte poro por poro,
aliento con aliento,
cuando se acurruque
el invierno por los rincones
de una habitación,
porque acariciar tus bordes
será la tarea festiva de mi boca,
y que el paladar de tu boca
busque el nombre de mi sabor,
y que esté en nuestras manos,
desde el principio del comienzo,
el tacto revuelto de los dos.

"Atardeciendo las tardes"
© El país de los tejados. chus alonso díaz-toledo.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Cachibaches

Recojo todos los minutos
desnudos que me regala
la tranquilidad del silencio,
y los pongo al abrigo
del frío intolerable
que renombra a enero
por los callejones
donde no suele salir el sol.

Amontono esas fracciones
de tiempo sobre la música
que no llegué a escribirte,
reposan al lado del final
de los cuentos inconclusos,
esos que comenzamos
a contar con un inquietante:
colorín colorado...

Ya conoces la facilidad
que tengo para invadir
los alrededores
con trastos inútiles,
cachibaches desprovistos
de cualquier cercanía
a un proyecto cabal,
por eso tengo trombones
abollados que suenan
a bronce, y a latón,
y que si alguna vez deliran,
y dejan escapar una nota,
siempre es la de un suspenso,
sostenido en clave de dos.


"Cachibaches"
© El país de los tejados. chus alonso díaz-toledo.

http://pokitochus.blogia.com/

martes, 23 de diciembre de 2008

Azul

Dejé al paso del tiempo
aquellas cosas
por las que no fue
preciso correr,
y ahora,
apenas a unos metros
del mismo lugar,
te encuentro a ti,
quieta,
observando
a la estrella polar
tartamudear en el cielo.

"Azul"
© El país de los tejados. chus alonso díaz-toledo.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Son, fueron, y son

Son dos historias para olvidar,
pero les sucede que,
de vez en cuando,
no pueden negarse
a los recuerdos imprevistos,
y se quedan quietos
durante unos segundos,
y disimulan a los demás,
cuando notan que están
donde no tendrían que estar.

Fueron dos dudas seguras
que se hablaron con la piel,
dos certezas, algo confusas,
que se encontraban
en la tierra de las palabras,
junto a un pensamiento gemelo
que no acertaba a explicarse,
por eso ahora se debaten
entre una vida y dos muertes,
y se evitan a diario
por problemas de ansiedad.

Son dos respuestas
a las preguntas que suelen
habitar por los rincones,
dos soluciones posibles
que no se llegaron a plantear,
y conocen las añoranzas
que salen de cualquier esquina,
y los trenes que parten
desde una estación del otoño,
con llegada al andén dos,
de la estación del juicio final.

"Son, fueron, y son"
© El país de los tejados. chus alonso díaz-toledo.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Niño con cazamariposas

Tiene un cazamariposas en una de sus manos, se llama como tantos otros niños que tienen cazamariposas, o tirachinas, o balones, o libros, y también como los niños que no tienen nada, porque, basicamente, su nombre es niño. Es moreno y rubio, alto y chaparro, gordo y delgado, es del norte y del sur, del este y el oeste, y tiene la afición de atrapar estrellas fugaces con su cazamariposas. El niño las caza al vuelo antes de que caigan al suelo, así evita que se rompan en mis pedazos de estrella, y que terminen decorando el huesudo dedo de una dama de la alta suciedad social. Hay noches que coge miles, otras noches consigue millones, pero también hay noches sin estrellas fugaces, por eso, cuando no encuentra ninguna, el niño piensa que en el cielo debe de ser domingo, y vuelve a casa con ganas de no madrugar.

"Niño con cazamariposas"
© Pokit in a pocket. chus alonso díaz-toledo.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Empezando el sur

Creo que ya te dije
que tus manos eran un motivo
para los dedos de mis manos,
y que en tus pasos estaban
todas las razones de mis caminos
hacia tu verbo del sur,
porque es tu voz la que quiero
para mis cuentos diarios,
y que en tus mañanas
se me despierten los sueños
con los que, desde hace años,
cada noche te sueño,
y que el nuevo día sea
la confirmación de muchos más.

Tenerte sin prisas debe de ser
los más bonito del mundo,
porque siempre fuiste tan real,
hecha con la verdad de tus huesos,
con la sinceridad de tu piel,
con los centímetros que hacen
que seas infinita dentro de mí,
porque no hay accesorios inútiles
que te nublen las formas,
todo en ti es tan necesario
para que no dejes de ser tú,
para que sigas siendo tú,
para que estés cuando estás,
para seguir viviéndote en mí...

Quiero tu anillo descomunal
en la mesa de las noches,
junto a las canicas azules
con almas de remolinos naranjas,
quiero tus letras sobre la mesa,
mientras las mías las observan
para invitarlas a bailar,
quiero que no me quieras querer
si no te quiero,
y que me necesites tanto
como sé que yo te necesito a ti.


"Empezando el sur"
© Pokit in a pocket & El país de los tejados. chus alonso díaz-toledo.
Para leer más:
http://pokitochus.blogia.com

martes, 16 de diciembre de 2008

Tu desnudez

Esperarte es inútil,
tanto como perseguirte,
y sin embargo,
sigo intentando leerte
como si fueras real,
como si en el final
de todos mis intentos
estuvieras tú,
vestida solamente
con tu desnudez.

"Tu desnudez"
© El país de los tejados. chus alonso díaz-toledo.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Ahora que...

Ahora que te he escrito
por los meses de abril,
mientras el viento se cerraba
tras las puertas del otoño.

Ahora que no te encuentro
entre las piezas exactas
de mi puzzle de ti,
aunque el último vacío
esté lleno de tus formas.

Ahora que no hay sitio
libre para ningún lugar
pensado en clave de par,
me imagino la jornada
de tus manos muy cerca,
y se pintan los días festivos
en un almanaque,
con cuadros naranjas,
que vuelan gracias a las alas
de un elegante bombín,
mientras dos cuentos
se cuentan bajo una manta,
y en el mar se escuchan
simplemente los sonidos de la mar.

"Ahora que..."
© El país de los tejados. chus alonso díaz-toledo.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Fuera de aquí

La filosofía del desorden
sobre la mesa,
la ropa vistiendo
los espacios vitales,
los montones de libros
amontonados,
y las sábanas
que escondían las fiestas.

Todo ha desaparecido
de su sitio,
desde que tu sitio
desapareció de aquí,
me queman los lugares
donde no estás,
y me tiemblan los pasos
que me llevan
donde pueda encontrarte.

A ti te prometí no escribirte
por las paredes,
a mí me juré no subir
por los tejados de tus noches,
inevitables promesas,
juramentos obligados
en mis derrotados dedos.

Porque sigues viviendo
con formas de letras,
y te me caes de las manos
como si fueran
cachitos de vida,
y se me llevan
con cada minuto que pasa,
sin que nos pase
nada más que nada,
y me disuelvo
en este silencio sin novedad,
que es tan aficionado a pensarte.

"Fuera de aquí"
© El país de los tejados. Cambalache. chus alonso díaz-toledo.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

No creerán muertos

Creerán que nos fuimos
como si fuésemos
palabras sin firma,
o discursos sin propia voz,
por eso nos pensarán
como dos tumbas
a cielo abierto,
y dejarán que la lluvia
llene de charcos las huellas
de nuestras propias huellas,
y harán flores de barro
para algún triste jarrón.

Se derramarán las copas
del otoño sobre la tierra,
se escribirán miles de hojas
sin nuestros nombres,
y cientos de días se llenarán
con el vacío de la ausencia,
y creerán que nos fuimos
como palabras sin letras,
como caminos sin rumbo,
o como el agua
que se filtra por la grieta.

Y nosotros,
hechos a golpe de tiempo,
nacidos de la resurrección
que se parió en el invierno,
seremos un motivo válido
para la primavera,
una causa enredada
en la cama por las piernas,
y una vuelta más, infinita,
en la esfera de madera
de un viejo reloj de pared.

"Nos creerán muertos"
© El país de los tejados. chus alonso díaz-toledo.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Perro apaleado

Llevaba el olor que dejan las partidas perdidas pegado a sus ropas, filtrándose por los poros de la piel, hasta emborrachar un alma ennegrecida por una derrota que no dejaba de ganarle. Posponía para pasado mañana siempre su hoy, mientras entre las uñas de las manos se le quedaban pegados los trozos del ayer, ese al que se recurre cuando hay tormenta. Sus pensamientos dejaron de ser puros hacía ya muchos años, no quiso seguir la teoría general que dice; "dos más dos, son cuatro", y se reivindicó en las matemáticas de números moldeables a la altura de la cintura.
Pagó a más de un sicario para que le matase, pero siempre se encontraba con el mismo problema; su poco tino le llevaba a contratar a asesinos católicos, y practicantes, con lo que desechaban la idea cuando observaban en el hecho un posible suicidio encubierto, o el suceso caía en domingo, o fiestas de guardar. Intentó olvidarse de las pesadillas que le traía el día, esas a las que ahogaba en viejos vasos de segunda boca, cuando la madrugada se destilaba con los sabores a güisqui de relleno. Militó en las ideas contrarias, en la disconformidad más absoluta, y supo que no debía callarse a tiempo, cuando en el tiempo se le comenzaron a gastar las palabras que tenían eco. Tuvo una ilusión que le duró un día, y con ella, exiliado, vivió hasta donde la memoria le alcanzó para poder olvidar su patria.
Su imagen dura no era otra cosa que el resultado de una infancia tierna, a destiempo. Sus pasos torpes, sobre la exacta habilidad de la realidad, no le llevaron más allá de los barrios en los que se mezclan los olores de las comidas, con los sinsabores cotidianos a los que sabe el extrarradio que pasea hasta la cola del paro.
Se dio cuenta de la cuenta que le daba la vida, llena de números rojos escritos con su sangre, y de balances torcidos hacia el debe de haber, pero no ha habido. Miró a las estrellas, se despidió de ellas diciéndolas: "ahora mismo nos vemos". Recordó a sus seres queridos, y los lugares que le habían dado cobijo a lo largo de la vida. Por último, inventó de nuevo el recuerdo de ella, escuchó su voz, el sabor de su voz, el tacto de aquella piel prohibida que le rescató para perderse después. Una vez terminado el ritual de recuerdos, cerró los ojos, y dejando caer la cabeza levemente hacia atrás, se disparó un tiro en la sien, que como siempre, sólo impacto en la intención.
Ahora vive a causa de un ataque de muerte.

"Perro apaleado"
© pokit in a pocket. chus alonso díaz-toledo.

viernes, 5 de diciembre de 2008

No me duele

No echo de menos
tus manos,
tampoco añoro el olor
que dejaba tu sueño
cuando dormía
sobre mi almohada.

No tengo problema
en volver
a las fotografías
que nos hicimos
mirando al sur,
cuando aún éramos
dos intentos creíbles
en busca del mejor
resultado posible.

Puedo hablarle de ti
a cada persona
del mundo,
y no enmudecer
por la congoja,
o reír recordando
tu destreza
de chicles y papeleras,
y que no me llore
el alma para tirarla
dentro de ellas.

He aprendido a mirarte
sin que estés para verlo,
y no me duelen
las cuencas de los ojos,
he visto cómo se vaciaban
los números de un reloj,
y se hacía tarde
para ser parte de tu cama,
pero pude seguir
pasando por el tiempo,
conjugando insomnios.

He digerido la ausencia
de tus días cerca,
y me quedé quieto,
sin perseguir
el camino que tomaron
tus últimos pasos,
cuando en ellos llevabas
la ruta de mis huellas.

No tengo nostalgias
del universo de tus cosas,
puedo seguir escuchando
las canciones sin tu voz
en los coros de fondo,
y no perder el destino
en la indecisión de mi viaje.

No me ahoga la melancolía
cuando veo que tu champú
aún se empapa en mi ducha,
y puedo sonreír
sin tu cepillo de dientes
bajo el espejo de todos los días.

No me duele el dolor
con el que llenaste
el resto de los otoños,
ni el libro que dejaron
las manos
para decirme adiós,
pero no puedo evitar
quererte en la muerte
que me vive,
y odiar esta vida
que no necesita
que le calienten los pies.

"No me duele"
© El país de los tejados. chus alonso díaz-toledo.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Locuacidad de ti

Creo que sería
capaz de contarte
en todos los versos
del mundo,
y con uno,
solamente,
también.


"Locuacidad de ti"
© El país de los tejados. chus alonso díaz-toledo.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Permaneciendo

He aprendido a aprovecharte
con cada minuto nuevo a tu lado,
sé que son segundos de excepción
en las esferas cuadradas de tu reloj,
por eso ahora los guardo todos,
espero que así lleguen a ser muchos,
por si alguna vez quieres formar parte
del tiempo que se tiene para siempre.

No tengo alta la voz para pedir más,
aunque tenga en las manos una lista
infinita que termina siempre contigo,
porque hoy me vale con curarte
el frío cotidiano que pone el invierno
en las palmas de tus manos,
sobre todo si son ellas
las que encuentran el calor
que guardé diez veces, para ti,
en la memoria de las mías.

Ahora no pretendo ser más
que un momento en tu cabeza,
fabricar ese instante, por sorpresa,
en el que viajes fuera
de la actualidad de tus paredes,
y que se te sonrojen
los labios de los recuerdos,
cuando les pidan permiso
para poder comenzar a besarlos.

Yo, con todo esto,
ahora sé que tengo bastante,
no te esconderé nada
donde no lo puedas encontrar,
he aprendido a no derrocharte,
y sé que debo saber guardarte,
para cuidar lo que ya eres para mí:
mi mucho más que más.


"Permaneciendo"
© El país de los tejados. chus alonso díaz-toledo.

http://pokitochus.blogia.com/