miércoles, 29 de diciembre de 2010

1 al cuadrado

Ahora que en el silencio habitan
las indecisas dudas de las distancias,
ahora, que las palabras provienen
del mismo eco de las palabras,
te dibujo sobre el mármol
paciente de una mesa
reservada para las letras,
perdido en el rumor de las entrañas
de cualquier viejo café,
y destilo la suma de todos
los ruidos que me son cercanos,
para convertirte en pensamiento
de materia, casi, real.

Mientras, en el aire hay un alambre
de equilibrios imposibles,
y la soledad se vuelve un juego,
y se rodea con los nombres
desconocidos de los rostros anónimos,
y entonces, renuncio a comprenderme
fuera de los límites
que rodean tus caderas,
mientras el otoño es un reflejo
que se moja a lo largo de la calle,
y te deletreo, y re-deletreo,
como se repite la lluvia, gota a gota,
contra la transparencia indiscreta del cristal.

Por un momento dejo que seas
un segundo en el horizonte,
y un kilómetro en la lejanía,
por un momento desapareces
de las exigencias que esperan
bajo las sábanas predestinadas,
y la inmensidad se vuelve pequeña,
tanto, que parece imposible
que esté condenada a ser siempre ella,
y vuelvo a los remolinos naranjas,
los que se retuercen en el vidrio
de las canicas con pantalones cortos,
y corro tras un balón,
con la merienda olvidada entre las manos,
y me acerco hasta la palabra; rozarte,
y la tarde vuelve a renombrarse
con el color ámbar de los campos con sed.


“1 al cuadrado”
© Ediciones Cambalache. chus alonso díaz-toledo.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Planos paralelos y encontrados

Encontrarte desnuda,
entre la verdad y la duda,
en ese punto exacto
que tiene el desequilibrio
ineludible del deseo,
esquivando geometrías
exactas que se dibujan
con el trazo de las sombras,
sombras que no saben
de los caprichos morfológicos
que corren a la velocidad de la luz,
ni entienden la quietud del silencio
que precede al lenguaje,
el que va siendo traducido
sobre la exigencia inquieta de la piel.

Entre planos paralelos
y encontrados,
dos universos convexos
tienen las galaxias
al alcance de sus manos,
y se mezclan como si fuesen
aire y palabra, palabra y aire,
con un motivo en cada poro,
y en la saliva crecen
los sabores compartidos,
mientras el mundo
se vuelve un concepto lejano,
y lo real es algo cercano,
en la república de una habitación.


"Planos paralelos y encontrados"
© Ediciones Cambalache. chus alonso díaz-toledo