Una peca en un pie,
un punto y seguido
por los caminos de ti,
una peca perfecta,
situada justamente
debajo de donde estás
en cada momento,
y tan encima de mí,
que peco si no te pienso.
Un anillo descomunal,
inmenso, desbordante,
un anillo en tu dedo,
entre los dedos de ti,
un anillo que sabe estar
en el lugar que eres,
que sabe lo que tocas,
lo que escribes,
y yo, analfabeto anillado
a todas tus distancias,
vuelvo a enroscarme sin fin.
Unos trazos de ti,
con la aburrida rectitud
derrocada en tus formas,
unos pasos cuesta arriba,
y calles de lluvia hacia abajo,
unas líneas que marcan
la teoría del pensamiento,
y sin embargo, inconscientes,
como el lienzo que pretende
tenerte para siempre,
sin saber que siempre
eres tú, empezando
por una peca en el pie.
"Una peca y un pie"
© El país de los tejados. chus alonso díaz-toledo.
jueves, 30 de octubre de 2008
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6 comentarios:
Qué simpleza tan bonita. Un beso
rkl
Es muy tierno, Chus, tienes algunos poemas que dan ganas de achucharlos. Una peca y un pie... y lo que sale de eso. Genial.
Besos
Lala
Simpleza y ternura con un fin que lleva al principio. Me encanta.
Besos Chus.
Hay una pecapie por ahí que conozco, que está deseando casarse con un pie de andares malabares.
Besos Chus, besos Mariela.
Cada estrofa es una paradoja que le da sentido al círculo que se cierra el último verso, haciendo un poema totalmente circular. Es un poema redondo como esa peca en el pie. Un beso
"Con la aburrida rectitud
derrocada en tus formas..."
Cómo me hubiera gustado escribirlo...
Rotundo y suave. Como las únicas caricias que valen la pena.
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