viernes, 30 de septiembre de 2011

Paisa-je

Te contemplo con el cuidado
discreto de los gatos nocturnos,
el que camina por los tejados
durmientes de la media luna,
la que te viste con luz de calma,
la que se posa en el preludio
de tu sueño recién nacido,
ella te retrata exacta sobre la cama,
de su paleta de plata y silencio
parten los trazos que cuentan tus formas,
y me acerco hasta el calor de ti,
y me roza tu olor de medianoche,
y en él te siento como se siente
la vida que solamente quiere vivir,
la que transita por los momentos
precisos de la piel hospitalaria,
la que esperará al rocío temprano
que llega con la llegada del alba.

El todo ineludiblemente universal,
el que se representa a diario,
es una obra de teatro
que nos resulta totalmente ajena,
ahora la física convencional se diluye,
como si fuese un terrón de azúcar
dentro de una taza de café cósmico,
y las estrellas hacen, con sus brillos,
lunares para los vestidos que bailan
los duendes de los cielos flamencos.

Ahora es cuando sé que tú,
capricho del Big-Bang,
te renombras en la teoría incierta
de mis certezas necesarias,
en ella discurres como río nuevo de abril,
en ella te alzas sobre el suelo,
como las hojas del viento que escribe el otoño,
y así dejamos atrás la razón desahuciada,
la que solamente suena a sentencia,
y es entonces cuando el espacio
se curva al gusto de tu antojo,
y busco en tus ojos la respuesta
que no tuvo pregunta alguna,
y me contestas con tu tacto,
y la verdad inmediata se hace realidad,
y se escribe sin tinta ni letras,
bajo tu ombligo, capital del país de tu cuerpo.


"Paisa-je"
© Ediciones Cambalache. chus alonso díaz-toledo.

3 comentarios:

Belén dijo...

Qué belleza de poema, cuánta ternura. Sobran las palabras que estén fuera de tu poema. Me ha encantado.
Besos.

Cris dijo...

Es de lo mejor que te leí en este tono desde el primer trazo al punto final.

Sin opción a crítica y sin hueco, de tanto sentimiento cómo desborda, para comentar....imagino que no habrá quién no quiera algo parecido para sí, y sí, me alquilaría la primera estrofa para pasar de vez en cuando, la segunda para desayunar a diario y la tercera para vivir.

kris

Álvaro dijo...

Mi estimado amigo, encuentro la paz de sus letras en medio del torbellino que me rodea en estos días. Sus versos no saben de crisis, su poesía está a salvo y nos alivia el encuentro con ella.
Un abrazo y mi admiración, don Chus.