lunes, 24 de agosto de 2009

Iniciación

Momentos de estimaciones,
y en consecuencia,
de desestimaciones también,
con descartes hirientes
sobre la mesa,
en partidas caníbales,
con cartas escritas,
de apuestas siempre
dispuestas a matar
para no dejarse ganar,
y enmudecen los teléfonos,
y pensamos letras de olivetti,
y el humo no se dibuja
con un motivo en el aire,
para que vuelva a temblar
la superficie de la mar.

Ya, en la calle de la luz,
el calor es amarillo,
amarillo chillando
desde los rincones,
amarillo rebotando
en el suelo,
y golpeando sin pudor
su fuego invisible
contra la cara,
y el sabor es
el de la asfixia,
y en los almanaques
no se recuerda nada
de la personalidad de enero,
y en los relojes
el tiempo es redondo,
y necesita tomarse su tiempo,
y comienza a gritarnos
el silencio con sus palabras,
que son de lejos,
luego, más cerca,
aquel ruido seco,
y brotan yemas nuevas
en la prisión del miedo.


"Iniciación"
© El País de los Tejados. chus alonso díaz-toledo

8 comentarios:

Álvaro dijo...

La iniciación del miedo, y por lo tanto: el final de la vida sin dolor.
Mi querido amigo, una vez más sus palabras parten desde la falsa superficie terrestre, para llevarnos hasta la esencia de la sensación, casi metafísica, que vuela más allá de la sinrazón. Vuelvo a encontrar a su querido Sócrates en la primera estrofa, y a su también amado Protágoras de Abdera en la segunda. Ahora entiendo el porqué de su empeño por muchas cosas, y en especial, por discutir todo lo que diga alguien que lleve un Rólex de oro. Agosto le echa a usted de menos desde una de las mesas del Café Gijón.

Un abrazo, y como siempre, mi admiración hacia usted, y hacia sus letras.

Anónimo dijo...

Don Álvaro, lo primero es dejar un beso para usted. Lo segundo es envidiar sus conocimientos, que le hacen ver todo eso que ha contado tan bien. Lo tercero, que en el fondo es lo principial, es expresar mi gusto por las letras del niño grande. El niño debería pagar sus cafés en lo que le resta de vida, y sin discutir como le discute la silla de al lado de la ventana, aunque con poemas como éste, se merece esa silla de vez en cuando.
Don Álvaro, es usted uno de mis pecados confesables.
Chus, tu poesía son pedazos de ti, preciosos pedazos de ti.

Besos para los dos, y en especial para ti, Chus.


¬Rocío¬

Anónimo dijo...

Me encanta este poema, mucho además. El miedo es tan inseguro.
Besos


-rkl-

Lala dijo...

"sé que existe una utopía
en cada pliegue de sus ropas,
y un lugar, dudosamente exacto,
donde los segundos son de arte,
y los minutos, hechos a mano,
nos crecen por los poros de la piel"

Estos versos me parecen especialmente hermosos, dentro de la belleza que tiene el poema entero. Como siempre, tienes letras especiales, tuyas, que los demás te tomamos prestadas, y nos las cosemos encima.
Besos, Chus, se te echa de menos en Cái.

Bambo dijo...

"De apuestas siempre
dispuestas a matar
para no dejarse ganar"

¡Cómo agota estar siempre a la defensiva, Chús!

¿Y si no se quiere ganar? ¿Y si el miedo a saberse perdedora te deja siéndolo de por vida?

El calor de agosto abofetea, sí. Y después, paraliza. Como esas yemas nuevas que brotan en tu prisión del miedo... aunque parezca una incongruencia: se va un miedo y entra otro por la puerta.

Has llegado a un punto en el que la cercanía de tus palabras, el entendimiento desnudo, ése que se vive sólo sabiendo del otro, sin más referencias vitales, deja una huella profunda en el ánimo de quien te lee. Quizás sería mejor decir que es a mí a quien deja huella... pero intuyo que lo que a mí me ocurre cada vez que te leo no es una sensación desconocida para el resto de los que por aquí pasan.

Eres un poeta, Chus.

Beso

Pdta. Don Álvaro, cada vez me gustan más sus reflexiones. Aunque, si he de ser sincera, siempre he tenido predilección por usted.

Bambo dijo...

La tilde del primer "Chus" venía de regalo en el paquete de palabras que he abierto esta mañana para comenzar el día, :-)

Este maldito consumismo me tiene frita, :-D

Anónimo dijo...

Un poema compacto, sustancioso, como todo lo que sale de ti, Chus. Me quedo con algunos versos para siempre, tengo la vida llena de versos tuyos, no sé si lo sabes. Siempre es un placer leerte.
Besos.


Ariadna

white dijo...

Una iniciación que sabe a rastros de humos efímero.
Una partida de puñales aviesos en espera de un epílogo que tarda en llegar.
Amarillos que asfixian, que queman, que hieren en la inmensidad de su luz.
Tiempo sin relojes que olvidan contar los días.
Semillas que se agostan ante los asfaltos que ahogan la vida...

Esto es lo que me inspira tu poesía, Chus. Un final que no llega, un principio que muere antes de empezar.

Muchos besitos, Hermi