jueves, 25 de junio de 2009

Semántica para los deseos

Quise que el mar fuese mi descanso,
sobre su lecho puse un firmamento,
como si fuese el techo de los sueños,
y me envolví en las sábanas de espuma
que revuelven noche y aire, con la sal.

Quise que no dejase de lloverme una nube,
no me importó que volase sobre agosto,
ni que fuese como la letra de un tango,
por las calles de las aceras de siempre,
sin intención de querer volver a sonar.

Quise que en mis gotas estuviese su sed,
y en mi sed su agua de río nuevo,
la que me mojaba arañándome la tierra,
o se convertía en un espejo de chopos
por el silencio fresco de la vereda.

Quise las horas de los encuentros furtivos,
y el sudor de las caderas que tiene la piel,
quise la fugacidad del amor de contrabando,
y las notas inacabadas para las sinfonías
partidas por las partituras de la soledad.

"Semántica para los deseos"
© El País de los Tejados. chus alonso díaz-toledo.

3 comentarios:

Marina y Las Letras dijo...

Encuentro este lugar de pensamientos sin reglas y me quedo jugando con mis deseos en él. Conocí tus poemas gracias a un programa de Radio Nacional, ahora entiendo porqué hablaban de ellos de aquella manera.
Brisas marinas para ti.

Anónimo dijo...

"Quise las horas de los encuentros furtivos,
y el sudor de las caderas que tiene la piel..."
El poema es precioso, pero esos versos me atraparon por la verdad que hay en ellos.

Un beso por cada letra.


-rkl-

Anónimo dijo...

Mola lo de amor de contrabando, jiji..

-mí-