viernes, 24 de abril de 2009

Jornada

Tú y yo, sin necesidad
de adornos brillantes,
ni de horarios escuetos,
simplemente tú y yo,
sin anillos amarillos
para casi nunca,
sin firmas que serán
grises siempre,
solos tú y yo,
sin sanciones de sellos tristes
a la sombra de un tribunal.

Nosotros, seres de otro tiempo,
en medio de este mundo
que no llega a rozarnos,
y también nosotros,
con todo el tiempo del mundo
rozándonos la piel,

Tú y yo, a la vez,
repetidos en lo irrepetible,
tú y yo, al ritmo
del fuego sin calma,
peleándole al frío,
sin paz en nuestras fronteras,
siempre tú y yo,
sin más motivo que el universo,
historias de agua, gotas de viento,
alegrías que se envuelven
con paños de seda, y de pena,
tú y yo, así, sin remedio,
tú y yo, como dos relojes de arena.


"Jornada"
© El País de los Tejados. chus alonso díaz-toledo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Un paraíso hecho con letras, Chus, amor en estado puro, sin utilizar la palabra amor. Creo que en toda tu obra no aparece más de diez veces esa palabra, es muy curioso. De este poema no se puede decir más de lo que he dicho, es un paraíso hecho con letras. Bueno, sí quiero decir algo más, el ritmo del poema es de seda, juegas sin abusar con ciertas rimas, y eso se agradece a la hora de leer. Amigo, tus letras son alimento.
Un abrazo de nieve y Alhambra.

L.G.M.

Anónimo dijo...

Me ha encantado, es una preciosidad muy grande, niñogatopoeta.
Besos de papel de La Mirona

Anónimo dijo...

Pokita kosa...grande como tus letras que llegan a los mas reconditos rincones del ser humano sensible...gracias por compartilas...abrazo charrua

white dijo...

palabras sencillas, sin aspavientos, sin florituras, palabras sencillas para expresar lo más sublime.
Un placer leerte.
Besito

Ángela dijo...

Sabes que soy una amiradora de tu poesía y de tu prosa, aunque no suela dejar comentarios. Ahora he querido hacerlo por la inmensa belleza que he vuelto a encontrar aquí, y en el feudo de Pokito. Chus, si supieras lo que son tus letras para muchos de los que te leen. Para mi son el refugio en el que descanso.
Oye, ¿cómo se puede entrar en la sombra de Irati?

Bambo dijo...

Ojalá un leve roce fuese suficiente para que más personas se sintieran tan satisfechas como tú...

El mundo nos toca. A veces de frente y otras se limita a desequilibrarnos. Pero se siente distinto cuando la afrenta se comparte sin más promesas que el reconocerse en la mirada del otro.

Hermoso, Chus, muy hermoso.