A pocos
pasos de ti,
sin distancias cegadoras,
solamente
con el color
en el
que se adormece
una
tarde pintada dentro
de los
horizontes del sur.
A pocos
pasos de ti,
sin
prefijos telefónicos
ni
equipajes de estación,
sólo
con las hojas
que nos
relata el otoño,
palabras
de acento húmedo
y
semántica paciente,
palabras
que se tejen
sobre
los cactus de la luna,
a pocos
pasos de ti,
como la
ropa que vestirás
en el
día que se aproxima,
o como
las cartas deletreadas
por la
boca del remitente.
A pocos
pasos de ti,
como el
camino
que se
cruza en tu camino,
o como
las calles paralelas
a los
portales de tu calle,
tanto
espacio despacio,
tanto
tiempo ilimitado,
a pocos
pasos de ti
pasa la
vida dentro de otras vidas,
y se
muere la muerte
que
vive en las muertes ajenas.
Y así,
a pocos pasos de ti,
se pierde la piel que tuvo
los sonidos del desierto,
y los tejados se vuelven
lugares secretos para los gatos
que maúllan a pocos pasos de ti.
“Proximidad
y lejanías”
©Ediciones
Cambalache. chus alonso díaz-toledo.
2 comentarios:
¡Qué poema más precioso!
Besos sin remite.
Precioso.Me encanta como tratas la proximidad de una piel.Un beso,pokito
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