Puede que se muera alguna vez
este tiempo a destiempo,
y puede que se canse la tormenta
de embarrarnos los días, cada día,
y tal vez nos lluevan mil primaveras
en el lugar donde vive la vida,
y se queden en silencio todas
las ausencias que gritan desde la soledad.
Porque en este mundo del “sí”,
siempre existirá la palabra; “no”,
pero puede que se mueran los abismos,
y puede que volvamos a ser los mismos
que nunca quisimos dejar de ser,
y así, tal vez, puede que nos crezcan
las ilusiones dentro del espacio
que separa una piel de otra piel,
y que se aburra el aburrimiento
en todos los rincones del universo,
y que comience a contarse ese cuento
que comenzó con un: para siempre y jamás.
“Tal vez nos lluevan mil
primaveras”
© El País de los Tejados. Pokit in a pocket. Chus Alonso Díaz-Toledo.