jueves, 20 de mayo de 2010

Caminos ateos del cielo

En el cielo,
el color gris
es una declaración seca
que parece dipuesta
a la perpetuidad.

En la luz
se igualan los matices,
todos,
hasta hacerla casi enmudecer.

Y el aire es frío, y pincha,
y duele como si llevase
diminutos cristales
que se clavan en mi rostro,
fragmentos que son
invisibles hasta llegar a él.

Supeditar la verdad
de cada uno,
a la comprensión
de los otros,
es igual que tenerte
que relatar a voz en grito,
desde el silencio,
y en mi silencio
no vive el tuyo,
porque eres
verdad ruidosa,
repleta con todo
lo que quiero,
y vacía de todo
lo que no serás.

Las normas de diciembre
hacen severa la calle,
el calor no existe
en las puertas
que se cierran
desde afuera,
y si existe,
yo no lo concibo,
es imposible asimilarlo,
entenderlo es tan difícil
desde este lado de la vida,
que vuelvo
a querer quererte
llena de sur sembrado,
y de mares cuesta abajo,
y de cal blanca
para que me acompañes
por los caminos atéos del cielo.


"Caminos ateos del cielo"
© El país de los tejados. chus alonso díaz-toledo.

3 comentarios:

Sara dijo...

Un poema lleno de imágenes, disfruto con ellas, Chus, me acercan al momento que quiero de la escritura. Los caminos ateos del cielo necesitan que los anden.
Un beso

Anónimo dijo...

Hermoso poema.
Saludos.

Belle dijo...

Hermoso, evocador. Tuyo. Qué bien escribes, caramba!